cuatro décadas de color

Teresa Velázquez

Octubre, 2021

Recibí con alegría un ejemplar del libro de Teresa Velázquez, recientemente publicado por la editorial Fauna y que, gracias a la generosidad de la artista, ahora está en mi poder. Un libro como este puede llevarnos a muchos niveles de análisis, desde su estructura como libro, los textos analíticos, la historia de la artista y la propia obra.

 

Hablemos del Libro

Es un libro que, de entrada, denota un esfuerzo de mucho tiempo, no es un libro apresurado, está perfectamente cuidado y bien diseñado, y que presenta un registro impecable y una documentación completa del trabajo creativo y trayectoria de la artista Teresa Velázquez.

 

Son notables, además, los textos que lo forman, iniciando con el ensayo de Luis-Martín Lozano, "Teresa Velázquez. El entendimiento de la pintura como concepto", quien hace un puntual análisis de la obra de Teresa por medio de un recorrido biográfico que abarca desde sus inicios en la pintura, su paso por la fotografía, su encuentro con Goethe y las filosofías orientales, hasta su obra más reciente. Seguido de otros dos excelentes textos de Marina Azahua y Carlos Palacios quienes hacen una revisión puntual y, por momento hasta lírica, del trabajo de la artista.

 

Al final nos encontramos con una Addenda, un breve texto de Velázquez que narra los avatares de una artista en busca de su obra perdida. Muchas de sus piezas, que estaban resguardadas por un coleccionista, quedaron bajo los escombros del Edificio Edimburgo, en la Colonia del Valle, mismo que se colapsó tras el terremoto de 2017. El libro cierra con una serie de índices y documentaciones que son una joya para los estudiosos e investigadores que incluyen una bibliohemerografía y un completísimo catálogo de obra.

 

Ahora bien, el mayor reto de este libro fueron las imágenes, pues podría decirse que la mayor parte de la obra de Teresa Velázquez es infotografiable. Su pasión por el juego de sombras lumínicas que trazan fronteras casi imperceptibles hace imposible el traslado al plano del papel impreso. Aun así, el libro no deja de ser deleitable en toda su amplitud.

 

Hablemos de la Obra
Personalmente tengo predilección por la etapa "Goethe", no solamente por el intenso estudio que hace sobre la teoría del color propuesta por Johann Wolfgang von Goethe, que se oponía a los estudios científicos de la época (en específico a la obra Óptica, de Newton) sino, sobre todo, porque Teresa logra capturar la esencia de las reflexiones de Goethe en relación a la conexión de la naturaleza con el contenido simbólico y artístico, ideas que compartió con su amigo, el filósofo Schelling quien a su vez proponía un sistema infinito de correspondencias entre lo ideal y lo real, como una integridad simbólica entre naturaleza y espíritu.

 

Esta etapa de su trabajo es tan contemporánea como romántica. Pocos artistas han logrado fusionar la esencia de dos épocas tan distintas como lo hace Teresa con sus obras de este periodo. Estas piezas representan esa atormentada escisión entre las sombras y la luz, la subjetividad y la otredad, y, por supuesto, entre Naturaleza y Espíritu que, en cierto modo, es una de las herencias primarias que nos deja del romanticismo y que, en la actualidad, sólo algunos logran reinterpretar dentro de un nuevo paisaje que sobrevive en medio de tecnologías digitales y medios electrónicos. Reflexión que, como bien dice el filósofo español José Luis Pardo, el artista actual "…se asoma a un abismo que, por una parte, está emparentado con lo sublime romántico, pero, por otra, se abre a una desmesura de cuya violencia oculta darán cuenta las catástrofes humanas de las dos guerras mundiales del siglo XX".

 

El segundo elemento que me genera una gran atracción es el tema de la circularidad en su trabajo, y me refiero a circularidad en varios sentidos. Por un lado, en cuanto a forma, aun en sus piezas donde lo que prevalece es la línea recta y los ángulos marcados, encontramos la permanencia del círculo como forma sustancial del trazo, representando tanto lo cerrado o lo infranqueable, pero a su vez, aquello que es armónico y representa la unión perfecta.

 

Pero hay también circularidad temporal, cada periodo de su trabajo parece retomar el hilo del anterior y convertirlo en un nuevo sujeto de estudio, mismo que trabaja afanosamente hasta agotarlo como una especie de espiral infinita. Y veo también cierta circularidad en sus conceptos, ese giro que paulatinamente puede verse de sus primeras obras, donde se nota una influencia relevante de su trabajo fotográfico, al paso a la abstracción, a la exploración pura del color, la luz y la sombra, y de pronto, poco a poco vuelven a resurgir las formas, algunas sugeridas sólo por la textura, otras francamente geométricas, luego aparecen siluetas, así hasta la vuelta a la figura.

 

Hablemos de las pérdidas

El tema de la pérdida parece rondar por varios momentos de la vida de la artista, experiencias que ella misma anota como cruciales y que algunas produjeron un cambio (o giro) importante en su trabajo. Una de ellas es cuando estaba incursionando en la fotografía, en un viaje su cámara sufre un daño que parecía ser menor, pero al final del trayecto se da cuenta que el daño era fatal y se había perdido todo el registro de cientos de fotografías. La supuesta fragilidad del medio la hace volverse de lleno a la pintura, sin embargo, pasarían varios años para darse cuenta de que el medio pictórico tampoco aseguraba la permanencia, cuando, tras el terremoto del 2017, le avisan que el edificio Edimburgo se había colapsado y toda su obra que se encontraba en uno de los departamentos, propiedad de un coleccionista, se había perdido.

Y por si esto fuera poco, una obra suya que fue ganadora del Premio de Adquisición del XV Encuentro Nacional de Arte Joven, y que pasó a resguardo del Museo de Arte Contemporáneo de Aguascalientes, está desaparecida junto con la obra de otros artistas.

Cada una de estas pérdidas, cada uno de estos duelos son, en el trabajo de Velázquez, un proceso de construcción y reconstrucción que han alimentado consistentemente su obra.

 

Hablemos de la transgresión

Cuando hablamos de transgresión en el arte irremediablemente pensamos en artistas que han impactado por ser irreverentes, brutales o hasta casi pornógraficos, pensamos en Herman NItsch, Maciunas o, en México, podría ser La Congelada de Uva o Margolles. Pero la transgresión a veces, es tan sutil como poderosa y en el caso de Teresa Velázquez su transgresión fue sostenerse en la pintura en la época de la instalación, el videoarte y el arte conceptual.

 

En aquellas épocas de los 90 y principios del siglo XXI se decía que la pintura había muerto, pues los entonces nuevos medios, eran el único futuro; se dejó de hablar de artes plásticas y comenzamos a usar el término de artes visuales, y las galerías y ferias se concentraron en artistas que habían abandonado la pintura para incursionar en la tecnología y lo conceptual.

 

Pero Teresa, con una total seguridad, sigue el tránsito de la pintura y alcanza profundidades que, probablemente con más de un obstáculo, vemos muy pocas veces en el arte actual, logra imponerse como pintora y se consolida, en sus diferentes facetas, con un trabajo notable.

 

Gabriela Galindo
Ciudad de México


Teresa Velázquez
Luis-Martín Lozano (editor)
Editorial Fauna
2021

 

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Sobre la artista

Teresa Velázquez: Nació en la Ciudad de México, 1962. Estudió pintura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas - UNAM (ahora la Facultad de Artes). Ha expuesto en Canadá, EE.UU, Haití, Perú y varias ciudades de México. Ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos: premio de Adquisición en la XII Bienal Rufino Tamayo 2004; premio de Adquisición XV Encuentro Nacional de Arte Joven, INBA 1995; selección en la Sexta Bienal de Monterrey, Nuevo León 2003; residencia en el Centro de Arte de Banff, Canadá; residencia International Studio Program, Nueva York. Su obra y trayectoria ha sido publicada en varios libros y catálogos editados en México y EE.UU. Su obra se caracteriza por una extraordinaria disciplina y sofisticación en las técnicas y la composición de la pintura contemporánea.

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